19.4.12

Migraña

Todo había empezado con un ligero dolor de cabeza, se quejaba de vez en cuando de él, pero no hacía mucho por remediarlo.

Un par de meses después comenzó a tomar calmantes para el dolor, éste persistía y se hacía cada vez más agudo.

Cuando decidió finalmente ir al doctor, la condición era ya bastante grave, el dolor no le permitía dormir, comer ni trabajar. Sin embargo, el médico no pudo hallar el motivo del dolor, los estudios que le practicaban día tras día no mostraban ningún problema.

Un buen día lo hallé, se había disparado en la sien.

Ya no le dolía la cabeza.

9.4.12

Los pájaros

Un chismorreo de pájaros atraviesa mil umbrales hasta mis oídos.
Un motor que ruge.
Un histérico que toca el cláxon como si no hubiera un mañana.
Un reggetonero que viola la bella entropía citadina con sus ritmos cavernoides...

Pero el ruido de pájaros ruge más fuerte, en todas direcciones, atraviesa todo y llega a mí como una oleada de alegría y cotorreos; su pequeña sociedad invisible grita y aletea, toda al mismo tiempo, llamando la atención del otro que, a su vez, quiere también contar sus travesías del día.

7 de la tarde en medio de un océano de asfalto y peces-gente que van y vienen cabizbajos, a toda prisa, a algún lugar o a ninguno, ¿quién lo sabe? y yo aqui, escuchando este concierto desgarbado de voces indiferenciables, a cuatro metros sobre el suelo, en este pedacito verde en medio de tanto gris.

9.10.11

Nada

Un cigarro en la oscuridad ya no significa nada. Uno lo enciende y se consume solo. Los amigos se han ido y el amor no es más que la sombra de lo que fué. Un recuerdo y nada más.

Una lágrima. Un cigarro. No son nada. Nada.

Dichosos los infelices, porque nosotros los que no tenemos nada, no somos nada. Nosotros que lo fuimos todo y lo tuvimos todo y hoy nos hemos quedado en la oscuridad con un cigarro y un recuerdo, nosotros sí que no tenemos nada a qué aferrarnos, nada por lo que luchar o por lo que llorar.

Y la soledad nos consume como la oscuridad a ése cigarro.

Nosotros los que no somos nada y fuimos todo. A nosotros sí que nos lloren, que nos tengan lástima. Que nos entierren en el lodo y que luego nos olviden. Que escupan en nuestra tumba, que bailen, que vivan la vida que nos han arrebatado. Porque la vida es para los vivos y nosotros... Nosotros no somos nada.