1.3.08

Yo los colecciono

Asi dijo el señor que se veía que ni era cierto.

La mañana pintaba bien...muy bien. Iba a encontrarme con aquél mimo callejero de mi vida, el mimo de siempre, iríamos a aquél lugar tan fresa, donde hasta la comida rápida cuesta el triple. Íbamos al cine, as usual. Ay el FICCO, cuántos sentimientos encontrados tengo ahora...y Pfizer dice que ir al cine es saludable...si claro, mírennos a nosotros.

La película...perturbante.
El hambre...persistente.
El sueño...inoportuno.
La comicidad de la vida...como siempre, presente.

Y luego a laborar...bueno, el mimo ya ni tenía nada que hacer, pero llegamos a Insurgentes por pura inercia.
Y luego la pizza.
Y luego mas pizza.
Y luego El vuelo del globo rojo...sola como loca.

Me entristece que sólo nos quede un dia de vida...digo de FICCO...c'est le même chose.

29.2.08

Los vaqueros de Leningrado conocieron a Moisés

Está lloviendo en esta ciudad, en la ciudad del Festival de Cine, en mi ciudad.
Se me cierran los ojos otra vez, no se si tengo mas sueño que hambre...creo que si.

Estoy cansada, muy cansada. Le digo a Julio.

Ahora una sonrisa, los vaqueros de Leningrado me mataron, me acuerdo de cómo el mimo llegó tarde al trabajo y por su culpa el director de Cazadores desde el principio de los tiempos se quedó parado, esperando que alguien lo recibiera en el cine.

Voy a tener pesadillas con Otto, el zombie...y un chico desconocido me dió dinero en la sala. Ah qué hambre tenía...Tengo una hambre canija ay ay tequila! Tengo una hambre canija ay ay tequila! Este festival maratonesco es absorbente.
Hemos vivido de palomitas del suelo y de cigarros en dias, ya solo falta un fin de semana y unas 6 peliculas mas, dejaremos de ir al cine en unas 2 semanas y en verano comenzaremos a llorar y a rezar porque los meses vuelen y el amado FICCO regrese el próximo año.
Y volveremos a apestar a palomitas y nos volverán a doler los pies y volveremos a vivir de cigarros y deambularemos por la ciudad en metrobus sacando tiempo de la nada y multiplicando boletos cual Jesús...
¡Cómo amo estas fechas!
By the rivers of Babylon...

27.2.08

Incest Brothers presentan: Cómo matar a un director de cine en un paso. Escena 1

(Una habitación oscura, una chica recostada sobre su cama mira fijamente al techo con cara angustiada)
(Monólogo interno)

Es raro...muy raro.

Cada día que pasamos juntos es más y más extravagante, ahora no nos conformamos con nuestras tendencias suicidas.
Es que esto no es una simple estafa, un secuestro, atropellar al hombre del saber, no...esta vez matamos a un director de cine. Lo mandamos a la muerte, que es lo mismo.

Pobre hombre...tan tierno, tan cálido, tan apacible...su español era bueno a pesar del acento de Pare de Sufrir.
Uno no espera que un director de cine se comporte tan abierto, tan normal (¡con lo extravagantes que son!) sobretodo con un par de chicos de no muy buenas fachas que fuman afuera del cine mientras discuten sobre si les gustó o no su filme.

Ay ¡qué feo! No quiero ya pensar en eso, me siento tan mal, pudimos haberlo escoltado hasta su hotel, pudimos llamar a los organizadores para pedir el automóvil oficial...lo mandamos a su muerte.

25.2.08

Jocoso

Muchas cosas se decían de ella. Y todas eran verdad.


Aquélla noche, llegaron los desafortunados buscando un lugar donde dormir, había sido un largo dia y una noche aún peor.
Dando tumbos ambos caminaron hacia la casa de la mujer de negro, cansados, somnolientos. Tocaron la puerta y ésta de inmediato se abrió dando un rechinido de ultratumba.
Preguntaron por una habitación vacía mas no recibieron respuesta alguna, sólo una tenue luz al fondo de la sala podía distinguirse. Sin ser invitados a pasar decidieron adentrarse en aquél lugar tan siniestro.

Sentada en una especie de banquillo estaba la figura de negro, cantando una suave melodía para un niño recién nacido que dormitaba sobre su regazo. Finalmente se acomodaron en un par de colchonetas y durmieron largamente, tan tranquilos que no despertaron hasta muy entrada la tarde.
A la figura de negro no la volvieron a ver, pero estaba su hijo mayor, preparaba algo en la cocina para los hambrientos viajeros.

-Muchas gracias, anoche estábamos muy cansados y no quisimos molestar. -Se disculpó uno de los jóvenes.
-No es molestia -respondió el misterioso hombre -después de todo nadie viene a la casa, y no se preocupen, pueden hablar en voz alta, no hay nadie mas aquí.
-¿Ni el bebé?- preguntó azorado el otro viajero.
El hombre de la casa dejó lo que estaba haciendo y se quedó rígido por un segundo, solo para reanudar su labor después como si nada hubiese sido dicho.
-Aquí no hay bebés -dijo finalmente.
-Pero...anoche vimos a una mujer aqui mismo, arrullando a un bebé.
El hombre los miró de soslayo y les sirvió el desayuno, luego de un rato respondió:

-Esa que vieron es mi madre, cada noche baja aquí a arrullar a un esqueleto.

24.2.08

Saturday night

El día comenzaba mal...otra vez.
Las 9 de la mañana y yo seguía en mi cama, despierta pero en estado de contemplación...mi clase era a las 10.
Me apresuré a bañarme y a vestirme como Dios me dio a entender, iba a ser un dia muy largo asi que me desvié aun un par de calles para pasar a ese lugar donde venden café muy caro para después seguir mi camino a la Universidad.
En el bus me di cuenta de que no había terminado de leer Murder in the Cathedral y no tenia sentido acudir a una clase en sábado para analizar una obra que no había terminado de leer. Pero en mi mundo todo se soluciona fácilmente. 5 minutos antes de llegar a la Universidad ya había leído la obra y estaba lista para mi clase.
La clase fue clara, divertida y aleccionadora, me sorprendió disfrutarla tanto aun en sábado.
Afuera de la fac me encuentro con un fantasma, con un ser que no habia visto en años y no pensé ver en un buen rato. Un fantasma llamado Bruno, está detrás del árbol.
Bruno se ve guapísimo. Pienso. Bruno se va, como siempre está corriendo.
Y ahora si, era hora de acudir a la cita con el destino, o, como me gusta llamarlo: mi viejito.
La fila que había fuera del restaurante de buffet chino era interminable y moríamos de hambre, pero decidimos esperar, valió la pena, la comida era deliciosa y abundante, los demás nos miraban con extrañeza y asco al ver cómo atascábamos nuestros platos de una rara combinación de sopa Chau Mein y pollo agridulce con alitas de pollo bbq y papas a la francesa bañadas en salsa mexicana.
Los chinos sí que son raros. Pienso.
Ahora a Minería, corran que ya son 4:40.
En el mapa dice que nuestro viejito va a estar en la antigua capilla, arriba del mesa 9.
Luego las señoras extrañas, que si de qué signo soy, que si mi ascendente y mi descendente y que piscis y que leo...y luego su hija con la historia de su hermana la escritora y que Isabel Allende le robó el crédito...si claro, a mi me pasó lo mismo, yo tenía un cuaderno lleno de minificciones y un tal Borges me lo robó...¡qué gente tan rara!
Por fin aparece mi viejito, se ve muy bien he de admitirlo, trae el pelo largo y la barba algo crecida, todo un bohemio, su camisa azul le combina con los ojos y no puedo evitar recordar cuando, hace una semana, se puso a cantar a Bob Dylan durante la clase de Historia Literaria.
La señora del pelo no nos deja ver...ay qué lindos están esos niños...chin, creo que son su esposa e hijos...¡buenas impresiones buenas impresiones!
Estoy enamorada de mi viejito, se ve tan sexy en la foto de su libro, se veía tan sexy en la presentación de su libro...
Ahora recuerdo cuando, hace unos meses, me recitó a Wordsworth al oído...aaaah.

En fin, hora de irnos, ay no, una emo...¿por qué aquí? Minería es nuestro santuario en estas fechas, este palacio, esta fortaleza de libros, de historia, de saber, de literatura...¿por qué aqui?.

Ahora si, vámonos a la fiesta.
Y luego el borracho de Erik rompió una botella, y el huracán Erik casi se lleva volando mi plato, y Lalau contó mi más sagrado secreto, y es que yo me codeo con la high...con la high school musical.
Y los pastelazos, y que ¿quién se desmayó en el baño?, y que ¿quién terminó besando a un deforme? aaaah verdad?
El alcohol nos pone re mal.