Todo el mundo escribe sobre el amor y sobre el amor todo se ha dicho, pero a veces se nos olvida que el amor (que no la belleza) está en el ojo de quien lo mira, o, para arreglarle el órgano receptor, está en el hipotálamo de quien lo percibe. ¿Podrá decirse que el amor es como un tumor cerebral?
Las mujeres fisionómicamente tenemos un hipotálamo de mayor tamaño al de los hombres, lo que nos hace más emocionales, personalmente lo considero una desventaja pues a mi en lo particular, esa emocionalidad me ha acarreado muchos problemas al cegar mis pensamientos racionales, vaya que por decirlo bonito diré que por amor he cometido muchas estupideces.
Considerando entonces que he sido una idiota la mayor parte de mi vida tengo que aceptar que en mi muy particular caso, mi anormalmente crecido hipotálamo es una desventaja.
No es nada fácil aceptar que se tiene desventaja, te pones en una situación de vulnerabilidad tal que no hay manera de ganar, decirle a otra persona "te amo" te deja desarmado, es lanzarse al vacío con los ojos vendados y lo único que te queda es esperar que quizás (y las matemáticas no mienten, las probabilidades son casi nulas) el otro te ame también.
Y sin embargo lo hacemos.
Nos plantamos frente al sujeto en cuestión, lo miramos a los ojos mientras todas nuestras extremidades tiemblan y comenzamos a sudar frío y les decimos asi, como viene: te amo.
Y luego el silencio, el sujeto (o la sujeta) te mira a los ojos, su expresión es fría, no sonríe pero no hace gestos tampoco, seguro pasan milésimas de segundo, pero tú las sientes como horas enteras y cuando estas a punto de darte la vuelta y decir "jajá! caíste!" te dice (aquí hay varias opciones):
a) El siempre educado, pero bien claro: "gracias"
b) El también claro e improvisado: "yo...no se que decir"
c) El poco educado pero igual de claro que los primeros: "yo...mejor me voy para allá"
d) El poco probable pero sumamente satisfactorio: "Yo también te amo"
Si tienes la suerte y la dicha de estar o haber estado en la opción d) deberías considerarte afortunado.
Creo que perdí el hilo del punto al que quería llegar, pero (y esto les sonará a cursilería barata pero no me importa) a veces nos amargamos porque alguien te amaba y de repente dejó de hacerlo, cuando no tomamos en cuenta que las probabilidades de que eso ocurriera en primer lugar no eran muchas y que al menos ese alguien nos brindó dicha durante un tiempo, aunque haya sido demasiado corto.
¿Yo? Yo soy muy afortunada, llevo un año amando y siendo amada, y por qué no habría de sentirme asi si después de todo: "The greatest thing you'll ever learn is to love and be loved in return"(Moulin Rouge: Final Scene; Final Song)(ver nota, italics mine).1
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1. Digo, porque luego lo andan a uno acusando de plagio, y uno no sabe si por curiosos...
13.3.09
11.3.09
Sexy back
Pues después de unas muy merecidas vacaciones bloggueras, he vuelto, mas bien, me volvieron. Pues si, cuando la vida te da la señal de que es tiempo de volver a escribir en tu olvidado blog tienes que hacer caso, y es que ayer la vida me dio la señal, asi como nosotros le dábamos a Naomi laStreet la señal para cruzar la calle, o como el camión 4 nos daba la señal de que de Chachalacas no ibamos a regresar vivos, por suerte, la señal que me dio la vida es tanto menos mortal y tanto más reveladora.
Mi maestra de Redacción, quien es una horrible y estúpida anciana a la que ya bien harían en jubilar pero de la vida, me había corrido por quinta ocasión de su salón, por la quinta razón más estúpida que he ecuchado en mi vida: "No voy a calificar tus trabajos porque no me los entregaste a mí sino a mi adjunta (quien estaba 100% autorizada a recoger los trabajos)", enojada salí del salón y decidí caminar un poco para calmar mis ansias de romperle un hueso y prenderle fuego a su auto luego de comerme un kilo y medio de aguacates, cuando recordé la canción que había estado escuchando en mi celular en el camino a la facultad, saqué mi celular y le puse play: Some, some, some, some, some I murder, some, some I let go..., era eso? debía acaso matar a mi maestra de Redacción? o hacer caso a la segunda parte de la línea que habla de dejarlo ir...dispuesta, dispuesta a dejarlo ir no estaba, pero ya que no conozco el automóvil de mi anciana maestra, ni estaba dispuesta tampoco a ir a la cárcel por alguien tan insignificante, pues decidí hacer caso y dejarlo ir, después de todo: "es de muy mal gusto tomar en serio a la gente fea".
Fue así como hice unas cuantas visitas a la coordinación, obtuve cierta información e hice ciertos cambios en mi horario, tomé mis cosas y me salí descaradamente del salón dejando a mi (ex) maestra con los brazos abiertos y cara de ofuscación, preguntando a dónde iba y respondiéndole "qué le importa?" mientras le pintaba dedo ante el asombro de los pocos que quedaron en la clase.
Mi maestra de Redacción, quien es una horrible y estúpida anciana a la que ya bien harían en jubilar pero de la vida, me había corrido por quinta ocasión de su salón, por la quinta razón más estúpida que he ecuchado en mi vida: "No voy a calificar tus trabajos porque no me los entregaste a mí sino a mi adjunta (quien estaba 100% autorizada a recoger los trabajos)", enojada salí del salón y decidí caminar un poco para calmar mis ansias de romperle un hueso y prenderle fuego a su auto luego de comerme un kilo y medio de aguacates, cuando recordé la canción que había estado escuchando en mi celular en el camino a la facultad, saqué mi celular y le puse play: Some, some, some, some, some I murder, some, some I let go..., era eso? debía acaso matar a mi maestra de Redacción? o hacer caso a la segunda parte de la línea que habla de dejarlo ir...dispuesta, dispuesta a dejarlo ir no estaba, pero ya que no conozco el automóvil de mi anciana maestra, ni estaba dispuesta tampoco a ir a la cárcel por alguien tan insignificante, pues decidí hacer caso y dejarlo ir, después de todo: "es de muy mal gusto tomar en serio a la gente fea".
Fue así como hice unas cuantas visitas a la coordinación, obtuve cierta información e hice ciertos cambios en mi horario, tomé mis cosas y me salí descaradamente del salón dejando a mi (ex) maestra con los brazos abiertos y cara de ofuscación, preguntando a dónde iba y respondiéndole "qué le importa?" mientras le pintaba dedo ante el asombro de los pocos que quedaron en la clase.
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