Acabo de leer algo que me alteró, no de una mala manera, mas bien como algo nostálgico, un Anónimo me dejó un comentario agradable un par de entradas atrás... lo cual es extraño ya que generalmente los Anónimos te dicen cosas bien feas, pero eso no es todo, este Anónimo sabe mi nombre real. Lo que significa que lo conosco en la vida real, además su comentario fue mas bien como de despedida, lo que me preocupa un poco... Anónimo si lees esto, muéstrame una señal.
Y bueno, el tema original de esta entrada era otro. Hoy hice algo que tenia mucho tiempo sin hacer y me dí cuenta de cuánto lo extrañaba, como que me hacía falta... y es que es algo tan simple, tan fácil, de verdad podría hacerlo diario, pero supongo que entonces perdería el encanto.
Me encanta mi colonia, tiene unas calles tan bonitas, con jardineras, parques, callecitas adorables, silenciosas, pareciera que no vive nadie en esas casas viejas. Hoy me perdí entre esas calles, caminé sin detenerme con la sola compañía de mi iPod hasta que me dolieron los pies y cuando me dí cuenta ya era de noche.
Recuerdo que solía hacer eso cuando era un poco más joven, me encantaba caminar bajo la lluvia, en la noche, sin rumbo fijo. Perderme en las calles y en mis pensamientos para olvidarme del mundo real y meterme de lleno en el mío, ese mundo que es solo para mí y en el que todo es perfecto... si, pero eso era antes.
Sin embargo, hoy me sentía nostálgica y me decidí a hacerlo de nuevo, como una visita a la vieja yo y se sintió muy bien, un café, un cigarro, mi iPod y las calles solitarias con las casas viejas de la colonia del Valle...