29.8.09

It was a dark cold day

Hoy fue uno de esos días que uno ama, lluvioso, frío, solitario y melancólico. El mimo me recordó aquélla historia del hombre que se perdía en el mar y era devorado lentamente por sirenas lesbianas, me llama europea loca, como la primera vez que lo ví. Aquél había sido también un día lluvioso.

Los días lluviosos siempre me recuerdan cosas importantes.

La lluvia me recuerda a la muerte de Keats (¿o era de Yeats?)Me recuerda a Pueblap y al verdadero amor, me recuerda mi infancia y mi muerte (el día que me muera será lluvioso y bellamente nublado)me recuerda viejos tiempos, los buenos y los malos.

Caminar bajo la lluvia, mojarse la calva cabeza, morir de frío y beber una soda mientras piensas en cómo vas a morir, y mejor aún, en cómo esperas que sea tu vida hasta entonces.
Ha sido un gran sábado, mi soledad y yo lo agradecemos, en mi casa no hay agua, ni familia, mamá no volverá hoy.
De nuevo vuelvo a aquélla historia, mamá me la contaba cuando me sentía triste, en consecuencia me la contaba a diario. Ojalá me la contara de nuevo, pero ella no está.

Que bueno que se murió Yeats, porque a él nadie lo quería.