Alicia se preguntaba siempre por qué le pasaban esas cosas, pero Alicia temía también que le pasaran cosas peores.
Con los años, Alicia se hizo a la idea de que las cosas más extrañas sólo le pasaban a ella y luego a sus amigos por extensión, por la mala costumbre que tenían de andarse juntando con ella.
Todas estas cosas las pensó Alicia un día que no encontraba las agujetas de sus tenis.
Si, Alicia era algo dramática.
8 comentarios:
era ella la que se espanto
por ser propensa a tener cancer de prostata?
La falta de sus agujetas era un preambulo...
Años después, en Chachalacas, conocería su insólito destino
La falta de sus agujetas era un preambulo...
Años después, en Chachalacas, conocería su insólito destino
Por cierto lea usted mi blog!
Mr.K: Si, ella misma.
MemoBot: Mas bien al regreso de Chachalacas...
Vaya. ¡Perdó sus agujetas, y de sus tenis! Eso es horrible. Yo perdí las agujetas de mis mocasines y hasta el día de hoy no las encuentro.
Pobre mujer... esas tipo de cosas son trágicas cuando son las 6:25am, debes salir a las 6:30am y tratas de ponerle las agujetas a tus tenis porque los acabas de lavar después de tres meses de no lavarlos. Las encuentras y resulta que los plastiquitos están rotos y no puedes meterlas en los hoyitos...
aaaaaaaaaay!!!! si!!! eso es horrible! ahora comprendo a Alicia...
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