Hoy tuve una hermosa plática con mi padre (no con Cortázar, con mi otro padre), hablamos de Woody Allen, de frases de Manhattan e Interiores, de eternidad, felicidad, amor y cine, de cosas importantes.
Voy a extrañar a mi padre cuando no esté, voy a extrañar sus palabras frías, son pocas y a veces inenteligibles, pero cuando las dice uno siente que no está solo y que el mundo, la vida, tiene un sentido.
Voy a extrañar sus pasos lentos por la duela de la casa, su fino gusto musical, su amor por el cine que me heredó desde hace años.
El silencio de mi padre, el silencio.
Mi padre calla, y cuando calla se detiene el universo, cuando calla las nubes se secan y el mar se llena de bríos. Mi padre calla, y cuando calla la música me transporta a los años veintes, y cuando calla escucho a Billy Holliday cantar a lo lejos.
De repente ya no estará y no podré oir mas su silencio y será como ya ha sido.
Mi padre sabe cosas, cosas importantes, mi padre sabe sobre Poe y sobre Quevedo, mi padre sabe sobre Stravinski y Dvorak, mi padre sabe sobre Tarkovski y sobre Kurosawa, mi padre sabe sobre el silencio.
Hoy tuve una plática con mi padre, y fue bello, y hablamos sobre Woody Allen y nos dijimos Adiós.
Y yo sigo esperando mi ballena.
2 comentarios:
Dichosa tu que tienes un padre... al mio lo maté con un alfil mientras jugabamos una partida de ajedrez. Y mientras escondía el cadáver, utilicé el tablero para cubrirme el sol.
Las cosas pasan por algo... quizá no era la manera, pero era el momento... hay veces que las cosas si siguen sin tener un fin, estallan, y para mal... así que sólo queda recordar lo lindo -por poco que fuera- y valorar las cosas después del 'adiós'...
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