Aquélla era una piñata magistral, era enorme y generosa, unos 8 metros de diámetro, por lo menos...
Tardaron varios dias en adornarla como debe ser y al final lucía tan bella, tan festiva.
Al día siguiente los despertó un ruido inusual y horrible, ¿recuerdan Titanic? ¿cuando se estaba partiendo en dos? Asi mero.
El hombre de la delegación comenzó a preguntarse si había sido buena idea hacer la mega esfera de metal. Pero ya era muy tarde, de lejos se veía como cuando en las posadas los niños rompen la piñata y salen los caramelos. A medida que uno se acercaba a la explanada caía en cuenta de que, efectivamente la piñata se había roto, pero en vez de dulces, lo que salía de entre los escombros eran brazos y piernas.
La estructura que la sostenía se había desplomado, haciendo caer la esfera de metal sobre la gente que laboraba en la delegación.
Y eso sí que fue festivo.
Feliz inicio para una feliz navidad.
8 comentarios:
que peligroso, hablando de adornos navideños, hay que ir adornando la casa no? me ayudan?
brazos y piernas que delicioso-
muy dulce es todo aquello relacionado con piñatas asesinas.
que miedo, sangrienta navidad
Y eso pasa todos los años
eramos felices y la navidad lo arruino todo!
oye ling ling...te gusta la navidad? ...oh no! es un tumor!!
Wow!
Eso se oye bastante bien...
Hace rato que me puse a colgar las luces en la pared de mi casa... no no no...
Ahhhhhhhh me hubiera gustado mas que tu relato se hubiera situado en el año de 1968 y que los brazos, piernas y demas hayan sido de los estudiantes, claro la piñata estaba en el residencia del presidente!!!
Publicar un comentario