Eran las 12 en punto cuando las campanas de la Catedral comenzaron a repicar.
La gente del Zócalo caminaba como siempre, agobiada por el calor y el gentío, buscaban la sombra de los árboles para sentarse a descansar.
La mujer del puesto de periódicos lloraba dentro de su pequeña cabina, su ojo único se abría y cerraba al compás de las campanadas mientras unas lágrimas gruesas le resbalaban por su mejilla derecha.
3 comentarios:
Pobrecilla, hasta siento compasión por ella.
No milk today my love is gone away /the bottle stands forlon / a symbol of the dawn ... de hecho yo no puede seguir escribiendo hasta que la canté completa en mi mente No milk today it wasn't always so /
The company was gay /we turn'd night into day ... no te culpo
También me distraigo fácil... mira un amigo... ah no, era un tronco
entre decorativos chorros de lagrimas
Claro, el infaltable accesorio. Llévelo, llévelo!
Pero... pobre señora...
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